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Crisis en Manabí: Desbordes de ríos, evacuaciones masivas y daños en viviendas

El Gobierno Nacional ha declarado el estado de emergencia en la provincia de Manabí debido a las intensas lluvias torrenciales que han golpeado la región en los últimos días. La medida busca agilizar la movilización de recursos y coordinar acciones inmediatas para atender a los damnificados.

Impacto de la temporada invernal en Manabí

Desde el inicio de la temporada invernal, Manabí ha registrado un aumento significativo en las precipitaciones, lo que ha provocado desbordamientos de ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra en diversas localidades. Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), hasta la fecha se han reportado 116 eventos peligrosos relacionados con las lluvias, incluyendo:

  • Inundaciones en sectores urbanos y rurales.
  • Colapsos estructurales de viviendas y edificios públicos.
  • Deslizamientos de tierra que han bloqueado carreteras y caminos.
  • Vendavales que han afectado techos y estructuras.
  • Socavamientos en zonas cercanas a ríos y quebradas.

La provincia ha sido una de las más golpeadas por la temporada de lluvias, dejando un saldo trágico de cuatro fallecidos y miles de familias desplazadas.

Personas afectadas y respuesta gubernamental

El impacto de las lluvias ha sido devastador para la población. Según el último informe de la SNGR, se contabilizan:

  • 92 familias evacuadas, conformadas por 276 personas, quienes han sido trasladadas a albergues temporales.
  • 48,051 personas afectadas en total, enfrentando pérdidas materiales y daños en sus viviendas.
  • 12,603 viviendas dañadas, de las cuales seis han quedado completamente destruidas.
  • 17 instituciones educativas afectadas, lo que compromete el inicio de clases en algunas zonas.
  • Daños en bienes públicos y en infraestructura vial, con 1.63 kilómetros de carreteras afectadas.

Para hacer frente a la emergencia, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Manabí ha convocado reuniones con los representantes de once cantones gravemente afectados, entre ellos Portoviejo, Santa Ana, Manta, Olmedo, Bolívar, Junín, Tosagua, Rocafuerte, Paján, Montecristi y Jipijapa.

Las autoridades han dispuesto la apertura de cinco albergues temporales en el cantón Portoviejo, específicamente en las parroquias de Río Chico, Alajuela y Calderón, con el fin de dar refugio a las familias que han perdido sus hogares.

Infraestructura afectada: carreteras y servicios colapsados

Las precipitaciones constantes han generado graves daños en la infraestructura de la provincia. Se han reportado colapsos en viviendas, afectaciones en escuelas y hospitales, así como interrupciones en carreteras y caminos secundarios. Algunos de los principales problemas incluyen:

  • Cortes en el suministro eléctrico y de agua potable, afectando a miles de habitantes.
  • Bloqueo de carreteras debido a deslizamientos de tierra y caída de árboles.
  • Dificultades en el transporte y distribución de alimentos en comunidades rurales.
  • Deterioro de puentes y vías principales, dificultando la movilidad y el acceso de equipos de emergencia.

Ante esta situación, se han desplegado brigadas de respuesta rápida para restablecer los servicios básicos y habilitar rutas de evacuación en las zonas más críticas.

Recomendaciones a la ciudadanía ante la emergencia

Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para que la población pueda mantenerse segura ante la emergencia climática:

  1. Evitar transitar por zonas de alto riesgo, especialmente cerca de ríos, quebradas y laderas inestables.
  2. Permanecer informados a través de los canales oficiales sobre el estado del clima y las medidas de evacuación.
  3. No intentar cruzar calles inundadas o puentes debilitados, ya que la corriente del agua puede ser peligrosa.
  4. Tener lista una mochila de emergencia con alimentos no perecibles, agua, linterna, baterías y documentos importantes.
  5. Seguir las instrucciones de las autoridades y colaborar con los equipos de emergencia en caso de evacuaciones.

Manabí enfrenta un duro desafío climático

La crisis climática en Manabí ha dejado miles de personas afectadas, daños en infraestructura y pérdidas humanas irreparables. La declaratoria de emergencia por parte del Gobierno busca movilizar recursos y garantizar una respuesta rápida ante la magnitud del desastre.

Las autoridades continúan monitoreando la situación, mientras se intensifican los trabajos de recuperación y asistencia humanitaria. En este momento crítico, la cooperación entre el Gobierno, organismos de rescate y la ciudadanía es fundamental para superar la emergencia y mitigar los efectos de la temporada invernal.

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